Florianopolis
Esta es la capital de Santa Catarina, estado de Brasil y recibe este nombre en honor a su ex presidente Floriano Peixoto y asi reemplaza su nombre anteriormente conocido como Nossa Senhora do Desterro. Principalmente había sido llamada Santa Catalina, este fue el nombre que le dieron los españoles, el mismo que recibe la isla donde se centra toda la historia, al ir pasando los años llego a recibir el nombre de Santa Catharina en su idiomas portugués y por ultimo Nuestra Señora del Destierro. A lo largo del siglo XX se la conoció mas que nada como Destierro y a fines del mismo fue denominada como Floripa.
Un tema que no deben dejar pasar es justamente el de estar al menos un poco preparados en cuanto al idioma que se habla en esta parte del mundo, un consejo, pueden optar por tomar algún curso de Portugués online antes de viajar como los que dictan en https://preply.com/es/.
Se sitúa al este de Santa Catarina y esta rodeada por el Océano Atlántico, su mayor parte la encontramos en la isla de Santa Catalina en donde hay alrededor de 42 playas, algunas aun se encuentran en estado virgen y no son conocidas por los turistas.
Una de las actividades que mejor la posiciona económicamente es el turismo, mas que nada de los países como Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay. Su clima se encuentra bien marcado, al encontrarse al sur de Brasil sus veranos e inviernos son completamente bien distinguidos y en otoño y primavera se nota cierta semejanza.
Si visitas Florianopolis no puedes perderte ya de por si sus playas, algunas aun siguen vírgenes, y por mas que pases todo un mes de vacaciones no te alcanzaran para conocer cada paisaje, uno mas hermoso que el otro, sus arenas doradas con agua celeste e impecable presentación de las mismas. Otra atracción de las cuales no puedes perderte es la Isla de Campeche, un Patrimonio Histórico Nacional por su conservación de restos arqueológicos, esta permitido que se la visite y ademas se puede bucear en sus aguas. En la zona este no se hallaran playas pero si une bella postal de olas bravas golpeando contra las rocas.
