¿Podemos evitar que nos roben en la playa?
|Es una de las grandes preocupaciones de muchas personas cuando disfrutan de sus vacaciones, ese elemento que las enturbia y puede acabar haciendo que se relajen mucho menos de lo que deberían. No es otra cosa más que el miedo a sufrir un robo. Y no es un miedo infundado. En playas, restaurantes o terrazas… los cacos no hacen ascos a ningún lugar, ni ninguna circunstancia. Aprovechan mientras la gente se baña tranquilamente o mientras toma algo relajadamente para hacerse con lo que no es suyo. Quizá lo que roben no sea muy valioso, pero quedarse sin documentación o sin las llaves del coche puede ser un verdadero engorro. Un despiste, al final, puede ser un terrible error que acabe amargando las vacaciones.
¿Qué es lo que muchos hacen para evitar robos? Las soluciones son tantas como curiosas, desde dejar a alguien al cuidado de las cosas mientras se baña a utilizar el bolso o la mochila como almohada para evitar el robo mientras están dormidos o incluso colocarse al cuello incómodas cajas para llevar los objetos de más valor o las llaves. Eso en la playa, cuando se intenta disfrutar de algo fresquito en una terraza nada más incómodo que tener el bolso colgado del hombro o sobre las piernas.
¿Hay solución?
Dicen que todo está inventado, y quizá sea cierto, porque algo tan sencillo como una caja seguridad playa puede hacer que disfrutemos un poco más de nuestro descanso y nuestros días de vacaciones.
Existen en el mercado pequeñas cajas ideales para guardar objetos como teléfonos, cámaras de fotos, documentación, relojes y otros objetos de reducidas dimensiones que queramos proteger de la acción de los ladrones. Cajas realizadas con materiales resistentes y que además llevan cierres de seguridad, con combinación, para evitar su apertura por otra persona que no seamos nosotros. Con ellas, es posible olvidarse de la sensación de que alguien nos va a robar en un momento de descuido y podremos hacerlo, porque cualquier ladrón buscará un objetivo mucho más fácil.
Pero se trata de cajas que no solo son útiles para cuando estamos en la playa o tomando algo relajadamente en algún establecimiento. Su tamaño las hace ideales también para, por ejemplo, llevarlas en la bicicleta o cuando salimos a navegar, ya que suelen ser resistentes no solo a los ladrones, sino también a los golpes y también al agua.