El Mar de Wadden en Alemania
|A lo largo de las costas alemanas y holandesas del Mar del Norte, el juego de mareas ha creado un paisaje natural excepcional, el mar de Wadden. Cada 6 horas, un espectáculo casi mágico se renueva. En el mar de Wadden, la alternancia permanente entre marea alta y marea baja muestra cómo las fuerzas de la naturaleza actúan, y cómo una zona de fondos marinos de 30 km se ve desecada dos veces al día. Las mareas dan a este paisaje costero único en su género un aspecto totalmente diferente a cada vez. Más datos en este interesante video de la Deutsche Welle.
Un paraíso natural
Pero estas interacciones naturales no son las únicas en hacer del mar de Wadden, a lo largo de las costas alemanas y holandesas del Mar del Norte, uno de los paisajes de Alemania más interesantes que la Unesco ha clasificado como Patrimonio Mundial. El mar de Wadden también es un biotipo excepcional y el mayor ecosistema de este tipo del mundo. Los 10.000 kilómetros cuadrados del lugar acogen una diversidad biológica excepcional: 10.000 animales, plantas y microorganismos que a veces solo se encuentran aquí, y que se adaptan perfectamente a este paisaje continuamente en cambio.
Además, de 10 a 12 millones de aves migratorias hacen etapa cada año en el mar de Wadden para encontrar comida durante su largo viaje que les lleva al sur de África, a Canadá, o al norte de Siberia. Un tesoro específico del mar de Wadden se esconde bajo los fondos marinos, hasta 100.000 microorganismos, difíciles algunos de clasificar por su camuflaje, viven en un metro cúbico de agua, de barro y de arena.
Los parques nacionales
“Los parques nacionales alemanes del mar de Wadden en Baja Sajonia son de un gran valor universal y de una belleza excepcional”. En estos términos la UNESCO justificaba en junio de 2009 la inscripción de este paraje a la lista del Patrimonio Mundial, inscripción que Alemania y los Países Bajos pidieron conjuntamente. El mar de Wadden es el segundo paraje alemán inscrito en la lista del Patrimonio Natural mundial, pero es el primer paisaje natural alemán en obtener el estatus de Monumento Natural.
De esta forma se coloca en el mismo rango que otras maravillas naturales como el Gran Cañón de los Estados Unidos, la Gran Barrera de Coral de Australia, o las Islas Galápagos, frente a las costas del Ecuador. Actualmente, la UNESCO ha inscrito en el patrimonio mundial 962 parajes naturales y realizaciones culturales excepcionales, repartidas en 157 países, y que deben ser preservadas.