Croacia, la joya del mar Adriático

Croacia es un pequeño país situado en la zona de los Balcanes. Después de haber pasado el periodo de duelo tras la guerra, la vida parece haberse abierto paso en una región que esconde rincones bellísimos cargados de historia.

El mayor indicador de que Croacia ha salido de la depresión de la guerra es que lleva una década siendo el destino escogido por miles de turistas cada año. Estas son algunas de las maravillas que te esperan en Croacia.

Islas y playas croatas

Croacia limita al oeste con el mar Adriático, una enorme masa de agua con unas preciosas tonalidades azules. Croacia cuenta con casi 6.000 kilómetros de costa, de los que unos 4.000 pertenecen a su entramado de islas de nombres impronunciables, como Hvar, Mljet o Krk. Si de verdad quieres conocerlas, navegar en Croacia es lo mejor que puedes hacer. Pero debes planear bien qué islas quieres visitar, ya que el país cuenta con, nada más y nada menos que, ¡1.244 islas! A parte de las 3 ya citadas, puedes visitar las islas de Brac, Vis o Korcula, en la que supuestamente nació el comerciante Marco Polo.

En cualquier caso, merece la pena surcar este mar relacionado con la mitología por donde se supone que navegaron Jasón y los famosos argonautas.

Parque Natural de Plitvice

Una joya natural en la que podrás apreciar la belleza salvaje de sus 16 lagos, en barco o caminando por sus largas pasarelas de madera, rodeado de bosques y cascadas. Cada uno de los lagos de Plitvice es diferente, algo que se puede apreciar en la gran variedad de colorido de sus aguas, que van, desde el turquesa, hasta el gris, pasando por el verde o el azul.

El Parque Natural de Plitvice te conecta con la naturaleza. Es una fuerte sacudida que demuestra que no todo en la vida son los centros urbanos.

Si te quedan ganas de visitar parques naturales, también puedes acudir al de Krka, en Sibinik-Knin, otra maravilla.

Dubrovnik

Conocida como la Perla del Adriático, la ciudad amurallada de Dubrovnik es un imprescindible de tu viaje a Croacia. Una ciudad medieval cuyo puerto comercial se convirtió en una referencia en su día. No te pierdas el recorrido por las murallas de la ciudad, un paseo que te brindará un atardecer inolvidable.

Sus calles y sus edificios de piedra te encogerán el corazón y te transportarán a otra época. El palacio Sponza, el palacio de los Rectores, la Puerta de Pile, la catedral de Velika Gospa… por no hablar de sus recodos y vericuetos en los que perderse. Como curiosidad, en sus angostas calles se grabaron varios capítulos de la exitosa serie Juego de Tronos.

Además, hay alquiler de barcos en Dubrovnik, lo que puede ser una buena oportunidad para zarpar y sentirte como un comerciante de la antigüedad.

Split

Split es una ciudad costera cuya arquitectura combina los estilos gótico y renacentista. El palacio romano de Diocleciano, vagamente iluminado por las luces de la ciudad, te hará sentir algo muy cercano al síndrome Stendhal. El núcleo del palacio conforma el casco histórico de la ciudad. Caminar sin rumbo por sus callejuelas y rincones es una experiencia que todo viajero debería experimentar, especialmente por la noche, momento en el que el lugar se ve imbuido por el misterio.