Coimbra, Portugal
|Coimbra, Portugal
Déjate sorprender por la maravillosa arquitectura romana de Coimbra, con su campus histórico reconocido por la UNESCO en 2013.

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Viaja a Coimbra, una de las ciudades más bonitas de Portugal, y déjate contagiar por su vibrante atmósfera.
A las orillas del río Mondego se sitúa Coimbra, una de las ciudades con más encanto de Portugal, capaz de enamorar a todo aquel que la visite, haciendo las despedidas el doble de difíciles. Famosa por su universidad, una de las más antiguas de Europa, Coimbra fue la capital del país durante más de cien años, hecho que sus impresionantes construcciones dejan entrever.
Coimbra es una ciudad con historia, pero también moderna. Su presente es animado y con una gran actividad cultural. En tu paso por ella, visita verdaderas joyas arquitectónicas como la Catedral Vieja, el Monasterio de Santa Cruz o la Catedral Nueva de Coimbra. También maravillosos parajes como el Jardín Botánico o la Quinta das Lagrimas, testigo de la historia de amor más famosa de Portugal, la de infante D. Pedro e Inês de Castro.
Pero Coimbra tiene aún mucho más que ofrecerte: puedes pasear un día entero paseando por el casco antiguo, tomar el fresco en uno de sus elegantes jardines y disfrutar de un crucero por el río. Y no olvides probar los pastéis de Santa Clara o las arrufadas, uno de los dulces típicos de Coimbra, en una de las cafeterías de la Baixa.
¿Qué ver en Coimbra?
Coimbra te ofrece infinidad de sitios que visitar. Si lo deseas, puedes dar inicio a tu viaje con la entrada a la Universidad. Situada en lo alto de la ciudad, con vistas sobre el Río Mondego, es una de las más prestigiosas instituciones de enseñanza superior del país. La Universidad de Coimbra, fundada en 1290 y declarada Patrimonio de la Humanidad en 2013, alberga uno de los lugares más bonitos de Coimbra: el Paço das Escolas, un amplio patio en el que sobresale una alta torre desde donde podrás disfrutar de unas excelentes vistas de la ciudad.
Si lo que buscas es uno de los monumentos románicos más bonitos de Portugal, entonces tienes que conocer La Catedral Vieja o Sé Velha. Ésta, es la única iglesia que ha sobrevivido a la época de la reconquista. A pesar de que su exterior se asemeja a un pequeño castillo con almenas en la parte superior de sus muros, lo cierto es que en su interior se esconde un precioso claustro gótico. Además, la construcción cuenta con la Porta Especiosa, un magnífico pórtico estilo renacentista situado en la fachada norte.
Tienes que visitar el Monasterio de Santa Cruz para encontrarte con el majestuoso Panteón Nacional. En la Plaza 8 mayo se encuentra este impresionante templo fundado en 1131 por la Orden de Canónigos regulares de San Agustín. Su interior no solo alberga maravillas arquitectónicas como el Claustro del Silencio, la Capilla de los Mártires de Marruecos o la Capilla mayor, también los restos de D. Alfonso Henriques y D. Sancho I, primeros reyes de Portugal.
Una de las cosas que tienes que añadir en tu lista de imprescindibles que ver en Coimbra es el Monasterio de Santa Clara. El Monasterio o Convento de Santa Clara a – Velha, construido en 1314, sufrió en el pasado grandes inundaciones dada su proximidad al río Mondego. Este problema derivó en que las monjas se trasladaran en el siglo XVII al nuevo Convento de Santa Clara, dejando este abandonado. El Monasterio de Santa Clara a Nova destaca por su gran claustro e iglesia de estilo manierista, que guarda en su interior el ataúd de plata que contiene el cuerpo de la reina Isabel.
Si quieres ver uno de los lugares más antiguos de Coimbra, tienes que acercarte hasta el Arco de Almedina. Esta antigua puerta morisca formaba parte de la muralla medieval que rodeaba la ciudad. Erigida en el siglo XI, y situada debajo de una torre, el Arco de Almedina es la única de las tres puertas que accedían a la ciudadela que sigue en pie. En la actualidad, el Arco de Almedina es el punto de conexión entre la Alta y la Baixa, las dos zonas en las que se divide el centro histórico.
Otra de las cosas que tienes que ver en tu paso por Coimbra es la Catedral Nueva de Coimbra. Esta impresionante iglesia se sitúa en un antiguo Colégio dos Jesuítas, construido entre 1598 y 1698. La fachada de la Catedral Nueva de Coimbra te sorprenderá por su armoniosa mezcla de estilos manieristas y barrocos. En su interior destacan los magníficos retablos de talla dorada, la sillería del coro y la pila bautismal, ambas traídas de la Catedral Vieja.
¿Qué hacer en Coimbra?
Como ciudad tranquila que es, Coimbra te ofrece una batería de planes de lo más relajados para que puedas disfrutar de la paz que allí se respira.
Una de las primeras cosas que puedes hacer es pasear por el centro histórico, aquel que se extiende alrededor de una colina y en el que abundan numerosas calles empinadas. Empezando por la popular Plaza del Comercio, protegida por las iglesias de Sao Bartolomeu y Sao Tiago, puedes perderte por sus estrechas callejuelas rodeadas de edificios históricos, donde encontrarás encantadores rincones que no salen en ninguna guía de viajes.
Una de las calles más comerciales es la Rua Ferreira Borges. Esta vía que conecta el río Mondego con la Plaza 8 de mayo, es una de las principales de la ciudad, donde se encuentra también el increíble Monasterio de Santa Cruz. Además, en esta plaza se ubica el Café de Santa Cruz, cuya preciosa entrada e interior lleno de azulejos no te puedes perder.
Siente el ambiente más estudiantil de Coimbra paseando por la Plaça da Republica, llena de terrazas donde tomar algo al atardecer. Sin embargo, si lo que tienes en mente es experimentar el lado nocturno de la ciudad, entonces te recomiendo ir A Capella, una antigua capilla acondicionada como restaurante donde podrás cenar mientras escuchas un buen fado.
No puedes dejar pasar una visita al Jardín Botánico de Coimbra, otro de los lugares imprescindibles que ver en la ciudad. Fundada por el Marqués de Pombal en 1773, en este arbolado espacio verde podrás desconectar del ajetreo de la ciudad paseando por sus bonitos senderos repletos de preciosas fuentes. Entre sus especies encontrarás plantas tropicales, ornamentales, suculentas y varias colecciones de narcisos y coníferas.
La Quinta das Lágrimas es uno de los espacios más románticos de Coimbra, escenario de la historia de amor que marcara al país, la vivida entre el infante Pedro de Portugal e Inês de Castro, dama de compañía de su mujer. Este parque ocupa en la actualidad más de dieciocho hectáreas de naturaleza. También cuenta con un hotel de lujo, árboles centenarios procedentes de diferentes partes del mundo y la Fonte das Lágrimas, que, según la leyenda, se formó por las lágrimas de Inês al ser asesinada.
Finalmente, te invito a perderte por uno de los pasillos de la Biblioteca Joanina, un paraíso terrenal para todo bibliófilo que se precie. Esta biblioteca fue mandada construir por el rey D. Joao V, el Magnánimo, a quien debe su nombre. Está compuesta de tres pisos, dos de los cuales están bajo tierra. La Biblioteca Joanina alberga una enorme colección de libros editados entre los siglos XV y XIX. Si decides visitarla, te sorprenderá saber de su colonia de murciélagos, que ayudan a mantener los libros en buen estado gracias a su ingesta de insectos.
¿Qué excursiones hay en Coimbra?
Coimbra está rodeada de otras verdaderas maravillas. Si dispones de algo de tiempo, te animo a realizar alguna excursión por sus relajantes playas costeras, sus ruinas romanas e impresionantes paisajes donde hacer buenas rutas de senderismo con las que disfrutar de la naturaleza lusa.
En la costa oeste de Portugal, junto a la desembocadura del río Aveiro, se encuentra Aveiro, una de las ciudades más hermosas e importantes del país. Es conocida por sus canales surcados por coloridos barcos llamados moliceiros, que tradicionalmente se utilizaban para recoger algas. Es por eso por lo que Aveiro es conocida entre los turistas como la “Venecia portuguesa”. Sus principales atractivos se encuentran cerca uno del otro, por lo que puedes recorrerla perfectamente en un día.
En tu paso por Aveiro conoce el Jardim do Rossio, el Parque Infante D. Pedro, la Catedral de Aveiro y los museos Vista Alegre y de Aveiro. No olvides disfrutar de las playas de Costa Nova y Playa de Barra. Estas playas del atlántico de amplios arenales tienen espacio para todos, incluso para los bañistas nudistas, quienes cuentan con una serie de zonas donde poder disfrutar de su naturismo.
Realiza una excursión por Serra da Lousa, un espacio natural donde podrás escapar de la ciudad y conectar con la naturaleza. Situada en plena sierra, la Sierra de Lousa, ahora un pueblo pequeño, tuvo su importancia en el pasado. Fue habitado por los romanos, además de formar parte del Reino de León, un hecho que su castillo atestigua.
Las Aldeas de Sixto es otro sitio que puedes conocer. Allí, encontrarás las típicas casitas de esquisto, donde vivían los lugareños cuidando su ganado hasta mediados del siglo pasado, cuando la gente comenzó a emigrar a la ciudad en busca de oportunidades. A pesar de haber sufrido una época de abandono, muchas de las casas se han rehabilitado, siendo hoy en día lugares de veraneo y apartamentos vacacionales.
No olvides hacer una excursión por Fátima. Esta ciudad, ubicada a una hora de Coimbra, es hoy en día uno de los centros de peregrinación religiosa católica más importantes del mundo. No obstante, la oferta turística de Fátima no solo se limita al turismo religioso, también cuenta con otras atracciones de interés como el Castillo y la Villa Medieval de Ourém, las cuevas de Mira de Aire y de Alvados y el Parque Natural de la Sierra de Aire y Candeeiros, entre otros.
Pero Fátima no sería uno de los símbolos de Portugal si no fuera por su Santuario. El corazón de la peregrinación mariana evoca las apariciones de Nuestra Señora a los tres pastores Lucía, Francisco y Jacinta, ocurridas en 1917 y reconocidas en 1930. El Santuario de Fátima incluye la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, el Recinto de Oración y la Basílica de la Santísima Trinidad.
¿Cuándo ir a Coimbra?
La ciudad de Coimbra presenta un clima mediterráneo de verano suave, por lo que siempre es un buen momento para viajar por ella. Durante los meses de verano, las temperaturas oscilan entre los 25º y los 30º grados, ideal para que visites por los parques, tomes un helado mientras paseas por el río y realizes actividades al aire libre. Además, durante el verano tienen lugar fiestas como la feria medieval, cuando las manecillas del reloj giran varios siglos atrás, los habitantes visten ropas de la época y se sirve comida y bebida; o la fiesta de la ciudad, celebrada el cuatro de julio de cada dos años, en la que se conmemora la vida y milagros de la Reina Santa Isabel, la Conciliadora, conocida por su piadoso corazón.
Pero si buscas un ambiente más suave, tienes que viajar a Coimbra en invierno. En estas fechas la ciudad recibe menos turistas, por lo que contarás con menos colas y un mayor número de entradas disponibles, ya sea para espectáculos o atracciones turísticas. Además, la fiesta parece no cesar a pesar del mal tiempo, pues no hay duda de lo mucho que la vida estudiantil mueve la ciudad.
¿Cuáles son las mejores opciones de alojamiento en Coimbra?
En Coimbra puedes encontrar una excelente oferta de hoteles y alojamientos para todos los bolsillos, con una buena variedad de precios medios. Aquí, puedes elegir entre modernos hoteles dotados con todas las comodidades, pensiones familiares ubicadas en edificios históricos, apartamentos, etc.
Entre las mejores opciones están el hotel Tívoli Coimbra, alojamiento de cuatro estrellas, ubicado en pleno centro de Coimbra; el Hotel Coimbra Affiliated by Meliá, a 2,4 kilómetros de la Universidad de Coimbra; el Duecitania Design Hotel, en plena ribera de un río y a 2,6 kilómetros de la Iglesia de San Miguel y la Quinta Das Lagrimas, un lujoso hotel a tan solo 500 metros del centro de la ciudad y rodeado de jardines botánicos.
¿Cómo llegar a Coimbra?
Una de las formas más habituales de llegar a Coimbra es desde Oporto. Para hacerlo, puedes coger un tren, que es la mejor manera. La estación de Oporto desde la que sale este tren es la de Porto-Campanha. Para llegar a ella tendrás que tomar el metro dirección Estádio de Dragão, bajándote en la última parada (Campanha).
En Coimbra hay dos estaciones: Coimbra – A y Coimbra – B. Si puedes elegir, bájate en Coimbra – A, pues está situada en el centro de la ciudad, mientras que la otra está más alejado. El billete lo puedes comprar a través de la página web del ferrocarril de Portugal, y no es necesario que lo imprimas.
Si decides viajar a la ciudad desde España, Madrid dispone de tres formas de hacerlo: en tren, coche y avión. Si te decantas por la primera, hay un tren cada día entre Madrid y Coimbra. Es nocturno. Sale de Madrid Chamartín a las 21:43 y llega a Coimbra a las 04:45.
Si en su lugar prefieres la segunda, la del coche, el trayecto te tomará unas cinco horas y media. También sobre ruedas puedes llegar a Coimbra de la mano de Alsa. La compañía te ofrece la posibilidad de hacer cambio en Viseu.
Pero si lo que quieres es viajar en avión, Iberia y Ryanair cuentan con varios vuelos directos que pueden resultar muy baratos si reservas con tiempo. Eso sí, tendrás que tomar primero un vuelo a Oporto. Una vez allí, necesitarás ir desde el aeropuerto al centro para subir al tren o autobús que te llevará hasta Coimbra.